pueden echar a un anciano de la residencia

¿Pueden echar a un anciano de una residencia?

Cuando una familia decide ingresar a un ser querido en una residencia, busca tranquilidad, cuidados y un entorno seguro. Sin embargo, a veces surgen dudas difíciles, como: ¿pueden echar a un anciano de una residencia?
La respuesta no es tan simple, porque depende del tipo de centro, de las causas y de cómo se gestione la situación. En este artículo te explicamos cuándo puede producirse un traslado o expulsión, tanto en residencias públicas como privadas, y cuáles son los derechos que protegen a la persona mayor.

¿Pueden echar una persona mayor de la residencia?

En general, una residencia no puede echar a un anciano de forma arbitraria. Las personas mayores residentes tienen derechos reconocidos por ley, y cualquier decisión de expulsión o traslado debe estar justificada, documentada y comunicada con antelación.

No obstante, existen situaciones concretas en las que sí se puede rescindir el contrato o cambiar la plaza del residente, siempre bajo supervisión de los servicios sociales o con acuerdo familiar.

¿Pueden echar a un anciano de una residencia por mal comportamiento?

Esta es una de las situaciones más delicadas. En casos de mal comportamiento, agresividad o conflictos graves con otros residentes o el personal, el centro tiene la obligación de proteger el bienestar general de todos.

Sin embargo, no basta con una decisión unilateral. Antes de expulsar a un residente por mala conducta, la residencia debe:

  • Comunicar el problema a la familia y a los servicios sociales.
  • Intentar aplicar medidas correctivas o acompañamiento psicológico.
  • Valorar si la conducta está causada por una enfermedad o deterioro cognitivo.

Solo si el comportamiento pone en riesgo la seguridad del propio residente o de otras personas, y no existen alternativas viables, puede iniciarse un proceso de traslado a otro centro más adecuado.

En Residencia La Solana, priorizamos el acompañamiento humano y la comprensión. Cada situación se analiza con sensibilidad y buscando siempre el bienestar del mayor.

¿Pueden echar a un anciano de una residencia pública?

En las residencias públicas o concertadas, los usuarios ocupan plazas gestionadas por la administración. Por tanto, la decisión no depende directamente del centro, sino de los servicios sociales.

Un residente puede perder su plaza pública solo en casos justificados, como:

  • Incumplimiento grave de las normas de convivencia.
  • Mejoría notable en su situación de dependencia.
  • Falsedad en los datos económicos o personales aportados.
  • Impago reiterado de la parte del coste que le corresponde.

Aun así, antes de cualquier medida, se realiza una evaluación individual y se garantiza el derecho de defensa y apelación. Nadie puede ser expulsado sin una resolución oficial ni sin ofrecer una alternativa de alojamiento.

¿Pueden echar a un anciano de una residencia privada?

En el caso de las residencias privadas, la relación se rige por un contrato entre el centro y la familia. Esto significa que, legalmente, puede haber una rescisión del acuerdo si se incumplen las condiciones establecidas.

Algunas causas que pueden dar lugar a un cese de la estancia son:

  • Impago de las mensualidades.
  • Alteraciones graves de la convivencia.
  • Necesidad de cuidados que exceden los servicios del centro (por ejemplo, cuidados médicos intensivos).

En estos casos, la residencia debe avisar con antelación, ofrecer alternativas y garantizar que el traslado se haga de forma segura y respetuosa.

En Residencia La Solana, creemos que cada persona merece comprensión y un trato digno. Por eso, trabajamos siempre en comunicación con las familias antes de tomar cualquier decisión importante.

Los derechos de las personas mayores en una residencia

Tanto en centros públicos como privados, los residentes tienen derecho a:

  • Recibir un trato digno y respetuoso.
  • Ser informados de cualquier decisión que les afecte.
  • Participar, junto a su familia, en los planes de atención.
  • Recibir acompañamiento psicológico y social cuando se producen conflictos o cambios.

Ninguna residencia puede echar a un anciano sin causa justificada ni sin previo aviso. Si esto ocurre, es importante contactar con los servicios sociales o con un abogado especializado.

En resumen

¿Pueden echar a un anciano de una residencia?
Solo si existen motivos graves y justificados, y siempre respetando los derechos y la seguridad del residente.

En Residencia La Solana, nuestro compromiso es ofrecer cuidado, comprensión y acompañamiento integral. Si tienes dudas sobre el funcionamiento de las residencias o sobre el proceso de ingreso, te ayudamos a resolverlas con cercanía y transparencia.

Contacta con Residencia La Solana para recibir orientación personalizada y conocer nuestros servicios de atención a mayores en Banyoles.

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